
Debo olvidarme de mi misma.
Debo olvidarme de mi existencia.
Si yo no pedí mi vida.
¿Por que no puedo quitármela?
Es exquisito sentir la sangre que corre..
Es exquisito saber que moriré.
En una playa desierta,
Mil calaveras mortales.
Nubes negras en el cielo,
Olas de furia en el mar.
Y en mi cuerpo, hambre y sed…
Deshidratación brutal.
Gritos ensordecedores
Que el agua grita en las rocas;
Soledad desgarradora
De cadáveres humanos.
El cuerpo se desvanece…
Tiemblan sin fuerza las manos…
Ni un sol triste que me alegre,
Ni un pájaro que me cante,
Ni un corazón que me hable…
¡Soledad que vuelve loca!
Y mi cuerpo, enfermo y débil,
Va cediendo poco a poco…
Gris tristeza de una tarde
Sembrada de calaveras.
¡Incomunicación re-cruel!
¡Suplicio peor que el hambre!
…En la playa triste y gris
Yace ahora otro cadáver.
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