Reír se ha tornado difícil…
De lo más humano asciende mi voz llorosa.
Grita!
Pidiendo suplicas al llanto que me a ganado..
Creí que tu risa curaría el dolor mas diabólico..
Creí que el escribir me sanaría.
Pero es una trampa,
Una trampa de cuchillos sádicos,
con carcajadas, carcajadas de sudor,
Que me hacen llegar a el mas asqueroso orgasmo ahogado.
Mi risa, tu risa,
Llenas de carcajadas y burlas de un adiós.
Maldito el día en que las alas rompieron mi espalda.
La sangre corrió como savia…
y ahora al caer al suelo
Es recoger el veneno.
Veneno, como el de tu lengua,
querido veneno lleno de risa.
Ases que mi piel se tatúe en la tuya..
Me sentía atrapada, en una de esas pesadillas horrorosas, lo peor era que en verdad era el mundo real.
Y fue necesario en ese momento que sintiera la lluvia para reaccionar, tuve que correr y correr hasta que mis pulmones ardieron de un dolor tan intenso que tuve que detenerme a respirar un momento.
Mis piernas se movían cada vez mas despacio, mientras miraba el enorme reloj delante Mio, sabia que no lograría mi meta y ¿como podría escapar?
No quería pensar ni un solo momento, por que sabía que seria lo peor.
Nunca pensé que desearía el dolor físico a cambio de lo que sentía en ese momento.
Aun estaba tan aturdida, como tan drogada y tan inconciente, que seguía corriendo, corriendo y moviendo tan fuertes mis pies, para tratar de mantener mi mente ocupada.
AL fin Logre detenerme y pare en una hermosa roca, muy similar a tu piel.
Me acurruque ahogada, demasiado cansada y al fin pudiendo respirar a salvo, sentía que mis ojos se cerraban.
Aunque luche tanto por mantenerlos abiertos, no logre ni el mas mínimo resultado.
Al instante siguiente estaba dormida, dormida tan incómodamente.
Que salí de aquella pesadilla, para entrar a una mucho peor.
Debo olvidarme de mi misma.
Debo olvidarme de mi existencia.
Si yo no pedí mi vida.
¿Por que no puedo quitármela?Es exquisito sentir la sangre que corre..
Es exquisito saber que moriré.
En una playa desierta,
Mil calaveras mortales.
Nubes negras en el cielo,
Olas de furia en el mar.
Y en mi cuerpo, hambre y sed…
Deshidratación brutal.
Gritos ensordecedores
Que el agua grita en las rocas;
Soledad desgarradora
De cadáveres humanos.
El cuerpo se desvanece…
Tiemblan sin fuerza las manos…
Ni un sol triste que me alegre,
Ni un pájaro que me cante,
Ni un corazón que me hable…
¡Soledad que vuelve loca!
Y mi cuerpo, enfermo y débil,
Va cediendo poco a poco…
Gris tristeza de una tarde
Sembrada de calaveras.
¡Incomunicación re-cruel!
¡Suplicio peor que el hambre!
…En la playa triste y gris
Yace ahora otro cadáver.
