“Dicen que el tiempo cura las heridas, no estoy de acuerdo... Las heridas perduran. Con el tiempo la mente, para proteger su cordura, las cubre con cicatrices y el dolor se atenúa, pero nunca desaparecen”.
12.7.09
El loco, el demente, el artista..
Que nuestra piel se rompa y cada membrana de nuestra red ilusoria desaparezca, que logremos ver la mentira, que no se nos oculte mas la verdad, que deseamos ver…
Que las noches de locura, que los momentos en llanto, que los charcos de sangre, que las obras expuestas, sean escuchadas, y de este encierro finito logremos salir en vida.
Que el máximo conocimiento mute en la ignorancia mas ardiente y se logre así, ver así misma, y se reconozca, y se desdibuje en ella la esencia de su verdadero rostro.
Que el grito de la locura nocturna algún día se lleve mi ser, que me entregue al placer del momento y me deje caer. Que no pase, que no vuelva, que me deje ser.
Que cada suspiro, que cada lamento, que cada mirada de normalidad que la gente ve, se mantenga, y que nunca vea la locura que guardo…
Que los seres que en mi viven sean los acompañantes eternos de mis viajes, y que en ellos siempre encuentre mi semblante.
Que la incoherencia y lo absurdo se apoderen mas seguido de mi vida.
Que los pianos y violines que persiguen mi soledad, recreen la melodía mas fantástica, la sonata perfecta para aquella grandiosa iluminación celestial.
Que si aquel día llega o no, poco me importe y que de mi vida poco se sepa de aquel aferro a la incertidumbre.
Que alguna vez el loco estalle en arte y obras, que el loco sea genio de su propia locura y confiese al mundo sus dementes realidades.
Que el artista simplemente sea recordado como la esperanza de mantener vivo el sentido del vivir el placer.
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