Me lleve tu sangre.

Me encontraba triste

y terriblemente vacía


Ansiaba poder alejarme de este tormento

quería rechazar mi posición

quería dejar de ser esa vampiresa..

pero no podía

estaba condenada a la eternidad

Estaba en lo más fondo de un pozo

y me ahogaba

Me ahogaba en mis propias lágrimas

Tal era mi llanto

que no me dejaba ver la salida...

No era más que otra tarde igual que las demás, cómo no, estaba sola. Ahogaba mi sed de sangre y me revolcaba en mi placer. Era sucio, pero no tenía otra forma de evadirme de mis pensamientos. Matar, era lo único en lo que pensaba. Además pasaba las tardes pensando en ese brillo intenso de sus ojos, que reflejados en la noche eran ese diamante que tanto ansiaba y a la vez odiaba. Fruto de mis delirios.
Y yo me lleve tu sangre..