Dormía plácidamente, pero lo mismo no paraban de rondar en mi subconsciente
"Sexo, sangre, sexo, sangre, sexo, sangre..."
No aguantaba las ganas de estar siempre como presa o como cazadora
Solo quería lo mismo, Una y otra vez no sabia como darle fin.
Nunca me daba satisfecha, ¿Por qué me pasaba todo esto?
No lo comprendía y no tenía la llave para abrir la puerta a todas las respuestas...
no sabia si segur o matarme por completo, no sabia si tenia que dormir profundamente, o salir a luz del día.
Crecí entre llantos de la misma forma en la que nace un bebe,
y fue así, por que poco a poco el dolor me controlaba y no hallaba la forma de sentirme bien nuevamente.
Descubrí que si miraba al frente mis ojos se quemarían, y que si rasgaba mi piel, ya no sangraba.
era como si estuviera muerta, ni mi corazón sentía.
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