La muerte es fácil, tranquila y relajada, me hubiese gustado mucho quedarme adormecida ese sito.
Desde ahora mi reloj da vueltas contrarias, por que se aburrió de lo que se hace llamar normal.
Hoy todo es confuso, miramos de frente, pero no sentimos como antes.
Fue difícil aceptar que de un día a otro mi cielo fue morado, los árboles verdes y los pájaros amarillos, perdí el tiempo atando mis manos, mis pensamientos y lo que sentía.
Escuchaba música, miraba el techo, descargaba mi ira, mi rabia y mi impotencia, volaba cada día mi cabeza.. Fueron Díaz repetitivos, largos, y que se me olvidaban con facilidad, pero con el tiempo me di cuenta de lo hondo y atrapada que estaba.
Fue mucho mas agradable es día, prefería quedarme tirada en mi cama, desangrándome cada minuto, ahogando mis gritos en la almohada y llorando por cada instante que me desprendía de la tierra, fue difícil volver a la realidad, volver a mirar como una persona normal, comprende que seguía viva, latente y igual de dura que una roca, después de una larga tortura que me mata, es difícil no volver hacia atrás..
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